En el espectáculo de la vida, ¿Cuál es tu escenario?

Cada uno de nosotros escoge su propio escenario de desempeño y realización, ser espectador es una actitud pasiva; ser actor, en cambio, es una actitud activa que proporciona riesgos y oportunidades.

Quedarse en la tribuna es un asunto, pero bajar al campo es otro; en cada ocasión los roles de las personas determinarán el impacto que desean enfrentar.

Los actores y los espectadores reflejan esa diferencia que existe entre los que hacen las cosas y aquellos que miran cómo se hacen las cosas ( hay otros a quienes no les importa nada de lo que está pasando). Cada uno escoge su posibilidad. Porque si bien el espectador es el objeto del cambio, el actor es el sujeto del cambio y en esta pequeñísima diferencia radica el protagonismo de quienes han hecho la historia.

Cada uno escoge lo suyo: en el ámbito de su trabajo, en la familia, en la comunidad, en la política, en el lugar donde se encuentre. Unos decidirán mirar cómo se hacen los cambios, otros querrán participar de ellos. Pero la empresa, el País y el mundo de hoy se hacen con aquellas personas que deciden actuar y anticiparse a los cambios.

Nos interesa trabajar con la gente que piensa que siempre hay una mejor manera de hacer las cosas. Thomas Alva Edison, empresario y prolífico inventor, decía: “muéstrame un hombre satisfecho y te mostraré un fracasado”.

La complacencia en el trabajo no crea energía: la derrocha y en POLIETILENOS DEL VALLE no botamos corriente, nosotros generamos corriente. La energía se bota inútilmente cuando nos quedamos quietos, inmovilizados como aquel famoso ciempiés que no sabía con cuál pata iniciar su nuevo recorrido.

Hoy más que ayer en nuestras empresas en nuestra comunidad y en nuestro País necesitamos actores y no espectadores para salir de la incertidumbre que venimos sembrando porque tenemos mucha gente pensando en nuestros problemas pero pocos pensando en verdaderas soluciones por lo menos para mejorar la actitud, de nosotros y de quienes nos rodean, pués considero que mejoraremos muchas cosas con tan solo un cambio de actitud, aunque no lo es todo, pero pensemos sólo ¿qué pasaría si cambiamos de actitud frente a los corruptos ? . ¿Qué pasaría si dejáramos de ser abstractos y asumiéramos la posición de ser más concretos ?, donde el esfuerzo por el trabajo no pretenda ser desplazado por el golpe de buena suerte; donde el enriquecimiento se busca fácil y a veces más por el juego que por la brega personal; aspiramos a la suerte para “descansar”del trabajo.

Todo lo anterior nos lleva a pensar en la frase de hoy, muy trillada por cierto, SE NECESITAN LIDERES, pero líderes con VERRAQUININA, AMP (Actitud mental positiva) con mucha vitamina CH (Calor Humano) que detesten el CVY ( Cómo voy yo ) pero que practiquen permanentemente el CVN (Cómo vamos nosotros).

Si usted es uno de estos líderes, acompáñenos a multiplicar este pensamiento.

Eudoro Román Lemos