…… Creciendo con los años ……

mayo 28, 2015

Una de las películas que me ha dado grandes enseñanzas es “Los años Dorados” con Henry Fonda que tal vez ustedes, mis contemporáneos, recuerdan haber visto. Allí aprendí lo hermosa que se vuelve la vida con los años, cuando se ha construido un buen futuro donde vivir.

Todos sabemos que pasamos con los años,  pero ninguno de nosotros quiere aceptar que nos han pasado los años. Cuando hablo con mis amigos mayores, aprendo que la cuestión no es tener años si no de tener vida recorriendo el paso de los años. Por esto es tan importante vivir la vida construyendo futuro en el presente, para que cuando estemos caminando en el futuro  nos deleitemos mirando por nuestro espejo retrovisor viendo las cosas maravillosas que hemos sido capaces de construir.

Vejez es solo una palabra inventada por el hombre para identificar una de las etapas más hermosas del ser humano. Para mí,  vejez es un sinónimo de sabiduría, de persistencia, coraje, tiempo de cosecha. Me molesta cuando se emplea esta palabra para tratar a nuestros “sabios viejos” como “muebles viejos y obsoletos”, craso error, al desconocer que los que han construido el presente que estamos viviendo son estas personas a quienes llamamos viejos, fueron ellos quienes construyeron lo que para ellos era futuro y que para nosotros hoy es presente.

Desconocer el aporte de nuestros viejos es ignorar el proceso vital por el que pasamos todos los seres humanos, con aciertos y desaciertos pero con mucha fe y ganas de tener siempre el mundo en las manos como lo hacen los niños, sin dejar de reconocer que en el fondo todos queremos seguir siendo niños.

Necesitamos recuperar la importancia que antes se le daba a los “viejos” pues no olvidemos que todos vamos para allá, que debemos incluir esta necesidad dentro de nuestro proceso de construcción donde vamos y van a vivir los que lleguemos o lleguen a esta etapa dorada.

Todavía tenemos tiempo para el reconocimiento que tan bien nos cae a todos cuando lo recibimos, no debemos seguir cometiendo el error de reconocer y elogiar en los discursos de los entierros, cuando ya la persona no puede ya ni dar las gracias por tan emotivo reconocimiento. Dejemos de sentir incomodidad para expresar un cumplido, cuando haya que expresarlo, o creer que no es importante expresarlo. Necesitamos reaprender la expresión de sentimientos, empezando por reconocer lo importantes y apreciados que son los elogios que vienen de la gente más cercana de nosotros, quienes a veces por tenernos siempre cerca no se dan cuenta del reconocimiento que merece la persona que se tiene al lado y que damos por hecho, sin expresarlo, esperando el día que la persona ya no nos acompañe en este viaje por la vida para expresarle cuanto le amamos y valoramos, ¿ya para qué? Por esto aquella frase que puede sonar trasnochada, para mí sigue teniendo mucha vigencia “EN VIDA HERMANO EN VIDA”.

Todos necesitamos de todos, por esto debemos darnos la oportunidad de llegarle a nuestra gente con un cumplido que llenará el alma de quien lo recibe. No dejemos pasar esta oportunidad para reconocer y expresarle nuestra gratitud a todas las personas que han contribuido en nuestro crecimiento, incluyendo dentro de éstas a nuestro “SABIOS VIEJOS”.

Eudoro Román Lemos

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